"LA BOLINA". UNA GENISTA MUY PARTICULAR.

El mes de mayo resulta un tanto especial en Sierra Blanca, un arbusto de forma redondeada y que puede llegar a alcanzar los dos metros de altura se encuentra en plena floracion, se trata de la "Bolina" una genista que impone su coloración amarilla en buena parte de esta sierra. Esta leguminosa es de marcado carácter termofilo ya que habita principalmente alturas de entre 100 y 900 metros y se trata de una planta que crece exclusivamente sobre suelos calizos dolomiticos o esquistosos. Lo mas relevante de esta especie es que se trata de un endemismo que tan solo lo podemos encontrar a nivel mundial en las estribaciones costeras de la serrania de Ronda, principalmente en Sierra Blanca y Sierra de Mijas. Su nombre científico es genista haenseleri, la especie fue descubierta para la ciencia por el prestigioso botánico suizo Edmon Boissier en el siglo XIX, durante su viaje botanico al sur de España. El descubrimiento de esta especie por Boissier tuvo lugar con la colaboracion de su amigo Felix Haenseler, un boticario de origen aleman, este boticario era un gran aficionado a la botanica y estaba afincado en Málaga. Haenseler le hablaba al botanico suizo de la existencia de gran cantidad de especies por descubrir en el sur de España, proporcionandole gran informacion sobre las mismas y donde poder encontrarlas, por aquellos años la mayor parte de la flora Europea ya estaba catalogada por lo que Boissier emprendio un viaje por Andalucia que resulto muy fructifero. Una vez en España Boissier organizo diversas expediciones, una de ellas partio desde Malaga y recorrio la Sierra de Mijas hasta Sierra Bermeja en Estepona. En el transcurso de esta expedicion pudo descubrir " La Bolina" bautizandola con el nombre de su amigo.
 Una especie tan interesante a nivel mundial bien merece que salgamos a descubrirla para admirar su bella floración y rememorar a sus descubridores.

sierra blanca, una montaña con estilo.

El macizo calizo de Sierra Blanca se encuentra situado a orillas del mediterraneo en la costa occidental de la provincia de Malaga. Perteneciente a las sierras litorales de la cordillera Betica, es compartida por los munipios de Ojen, Istan y Marbella. Se trata de una sierra con alturas que superan ligeramente los mil metros, entre ellos el de mayor altura es el “cerro del lastonar” con 1.250 metros, aunque los mas conocidos y emblemáticos de esta sierra son el pico de la concha, desde el cual se divisan unas extraordinarias panoramicas y el pico de “Juanar” un lugar cargado de tradiciones religiosas y leyendas.

Sierra Blanca posee muchos valores naturales, geologicos y paisajisticos. Si admiramos esta sierra  desde la cara sur quedaremos sorprendidos por la increible belleza de una orografia abrupta que la hace unica. 

Esta sierra  pertenece al sector fitogeografico rondeño,  se trata de un sector que se caracteriza por encontrarse en un territorio calizo-dolimitico, lluvioso y fresco. Debido a esta circunstancia en Sierra Blanca se encuentran especies botanicas de interes como el Pinsapo, Abies pinsapo. Boiss. Esta especie única a nivel mundial y que habita en la serranía de Ronda, forma pequeños bosques en las zonas de mayor altura de esta sierra.

El interes botanico que posee es importante, ya que cuenta con endemismos casi exclusivos de esta sierra, entre ellos destacan la bolina moruna, genista haenseleri , otra especie de interes es el  galium pulvinatum, endemismo que comparte con la sierra de las nieves, y el perejil carnoso, rupicannus africana sub. decipiens, endemismo iberonorteafricano.

En lo referente a la avifauna, es destacable la presencia del águila perdicera, hieraaetus fasciatus especie de gran importancia y bastante escasa a nivel Europeo y que goza actualmente de un alto grado de protección. También se encuentran en esta sierra otras rapaces de interés, tales como el águila calzada, hieraaetus pennatus águila real aquila chrysaetos y águila culebrera. circaetus gallicus. 

La fauna mediterránea se encuentra bien representada en la sierra y es por ello que cuenta con la presencia de la cabra montes, el corzo, jabalí etc...

Sierra Blanca es un lugar prodigo en rutas para disfrutar de su naturaleza y sus paisajes. En el interior de la sierra se encuentran gran cantidad de veredas que en tiempos pasados sirvieron para la explotación de sus recursos naturales y que hoy día son utilizadas por gran cantidad de personas dispuestas a disfrutar de este maravilloso enclave natural. Actualmente existen veredas que están casi desaparecidas o difíciles de encontrar, para que vuelvan ha ser utilizadas tenemos la suerte de contar en Marbella con una asociación muy especial que altruistamente esta llevando a cabo una gran labor de recuperación de estas rutas para los ciudadanos amantes de la naturaleza. 

Sierra blanca es un enclave natural de gran biodiversidad y singularidad, es por ello que necesita de nuestro apoyo para seguir preservando este lugar único.

la primavera, naturaleza en todo su esplendor.

De pronto, poco a poco y sin que apenas nos demos cuenta, comenzamos a observar que algo empieza a cambiar en la naturaleza, los días son cada vez mas largos y la temperatura cada vez mas elevada. De pronto, el canto de los pájaros parece mas constante, comienzan a brotar las primeras hojas de los arboles y aparecen las primeras flores. Son los primeros indicios de la primavera, la estación del año en la cual se renueva la vida, la naturaleza comienza a resurgir de su letargo invernal.
Es en esta época del año cuando la actividad de los seres vivos se incrementa, gracias al incremento de las temperaturas, aumentando por ello la posibilidad de encontrar alimento. Esta circunstancia hace que la mayoría de las especies animales comiencen con sus escarceos amorosos, las aves en particular comienzan las paradas nupciales, entonan sus mejores cantos y su plumaje se renueva para exhibirlo en el cortejo hacia la hembra. También las plantas inician su particular proceso reproductor, para este cometido en la primavera es cuando aparecen las flores que son los órganos sexuales de la plantas. Existen plantas con floración bastante discreta (ginospermas), ya que su estrategia de polinización esta basada en el transporte del polen a través del agua o del viento,  también se encuentran las que tienen una floración bastante llamativa, (anginospermas) diseñada estratégicamente para atraer a los insectos que serán los encargados de realizar la fecundación.

Durante esta época del año se produce la llegada de nuevas especies de aves que regresan para la cría en nuestras latitudes, aves de pequeño porte (paseriformes) así como varias especies de rapaces y otras aves planeadoras que alcanzan la península ibérica y el continente europeo provenientes principalmente del Africa subsahariana.
Todo este trasiego de cortejos y estrategias reproductoras tienen su recompensa cuando llega a la vida la nueva prole, esta circunstancia obliga a sus progenitores a esforzarse al máximo para buscar alimento y el cuidado de los pequeños. Por otra parte, las plantas una vez fecundada la flor, comienzan a desarrollar sus frutos repletos de unas semillas que darán paso a una nueva generación.
Sin duda la primavera es una inmejorable estación para la observación de animales, aves y plantas. Todos los seres vivos se encuentran en su máxima actividad biológica, así podemos ver con mayor facilidad a las aves que incesantemente salen y entran de sus nidos para cuidar de sus pequeños, el resto de los animales comparten la misma situación de trasiego y las plantas se encuentran repletas de floración. En definitiva, la naturaleza nos invita a conocer mejor los secretos de la naturaleza y sobre todo a disfrutar de sus paisajes, llenos de color y alegría.

Helecho de acequia, viaje a través del tiempo.

Los helechos son una de las plantas mas primitivas que se conocen, aparecieron en el planeta durante la era primaria (paleozoico), hace unos 540 millones de años, siendo uno de los primero vegetales que comenzaron a colonizar tierra firme. Estas formas de vida tuvieron su máxima expansión y dominio durante uno de los periodos de la era primaria, denominado periodo carbonífero, es decir hace 350 millones de años. De este periodo carbonífero existen gran cantidad de fósiles muchos de ellos de especies ya extinguidas.
Pero vamos a trasladarnos en este viaje a través del tiempo a principios de la era terciaria y mas concretamente hasta los 70 millones de años. Es en esta era del terciario cuando aparecen nuevos especímenes de peridófitos entre ellos el "helecho de acequia", denominados científicamente como Pteris vittata. Durante este periodo el territorio de Andalucía era bien distinto a como lo conocemos hoy día, gran parte del territorio estaba sumergido bajo las aguas del mar y solo emergía sobre ellas algunas islas, ademas de la zona de Sierra Morena. La vegetación estaba formada por bosques tropicales muy parecidos al llamado "bosque de laurisilva", un tipo de bosque que se desarrolla en la actualidad en las islas de la Macaronesia (Islas Canarias, Madeira y Islas Azores). Posteriormente a mediados del terciario el clima comienza a cambiar, aparecen veranos secos y calurosos y el régimen de lluvias disminuye, debido a esta circunstancia podemos hablar de la llegada del clima mediterráneo. Nuevamente en el terciario superior, hace 25 millones de años se produce una desecación del mediterráneo a consecuencia de un progresivo cambio del clima. La consecuencia de este nuevo enfriamiento seria el desplazamiento hacia el sur de la vegetación tropical, siendo relegada por una vegetación artoterciaria de tipo esclerófilo (vegetación típica del mediterráneo actual).
Pero aun le quedaría al helecho de acequia otra dura prueba de adaptación a las nuevas y cambiantes condiciones climáticas para poder seguir viviendo en nuestro territorio.
Durante la era cuaternaria hace 17 millones de años se produjo un periodo de glaciación en el hemisferio norte, produciendose entre otras cosas una nueva bajada del nivel del mar y relegando la flora del terciario en nuestro territorio a zonas donde la orografía y su orientación le serviría de refugio.
Como hemos podido ver, el helecho de acequia lleva en nuestro territorio 70 millones de años, tratandose por tanto de un helecho reliptico del terciario. Este helecho presenta actualmente una distribución mundial bastante extensa y fundamentalmente tropical, siendo siendo en la región mediterránea peninsular donde presenta poblaciones residuales lo que la convierte en una especie de interés en España, ya que solo la encontraremos en puntos muy localizados de Andalucía, Mallorca y algunas provincias del levante.
Este frondoso helecho crece en lugares húmedos y muy específicos, tales como taludes de tierra o piedras rezumantes de agua, así como cauces de arroyos y acequias. En Marbella tenemos la suerte de contar con la presencia de esta singular especie, estando presente en diversos lugares del termino marbellero. De esta forma se han detectado algunos ejemplares en las cotas mas bajas y húmedas de Sierra Blanca, así como en algunos taludes de tierra de la zona de las chapas.

Este bello sobreviviente sigue luchando por perpetuar  su presencia en nuestras latitudes, adaptandose a los  cambios que impone el clima a través del tiempo, siendo testigo de gran parte de la historia natural de nuestro planteta.

Marbella naturaleza sorprendente.

Muchos son los atractivos que posee el territorio de Marbella, un clima formidable y reconfortante, un paisaje atrayente y una naturaleza de una belleza natural desbordante, en definitiva un lugar idilico para vivir que ha provocado la llegada de miles de personas y turistas de todo el mundo, dispuestas a disfrutar de esta tierra que siempre fue generosa con sus gentes.
Historicamente la naturaleza de Marbella siempre ha sido determinante para el sustento de sus moradores. Al abrigo de la sierra blanca y ha orillas del mediterraneo, proliferaban las mas variadas manifestaciones del bosque mediterraneo, inmensos bosques de alcornoque, encinares, ecosistemas dunares de importancia, rios y arroyos, sierras, montes de mediana altura y fertiles llanuras. Todo ello conformaban un mosaico de ecosistemas concentrados en un territorio relativamente pequeño y de gran biodiversidad.
Toda esta naturaleza intacta y virgen comenzaria ha ser humanizada con la llegada de las primera civilizaciones que se adentraron en este territorio, fenicios, romanos, árabes... comenzaron a explotar las riquezas que contenían su mar, sus bosques e incluso los minerales que escondía el subsuelo... poco a poco fue cambiando el paisaje y con ello la introducción de la agricultura, la ganadería y por consiguiente los asentamientos humanos.
Esta serie de circunstancias fueron transformando el paisaje tal y como lo conocemos hoy día, siendo radicalmente distinto al originario, aunque no deja de ser interesante e importante desde el punto de vista natural.
Marbella siempre ha gozado de una posición privilegiada geográficamente hablando, debido a su cercanía al estrecho de Gibraltar y por lo tanto cercana al lugar donde se unen dos continentes, Europa y Africa, ademas de la unión del Mediterráneo con el océano Atlántico. Esta circunstancia determina entre otras cosas que comparta algunos endemismos botánicos con el norte de Africa ademas de parte del flujo migratorio de gran cantidad de especies de aves que pueden ser observadas durante su viaje hacia el continente africano, así como numerosas aves marinas que entran y salen del Mediterráneo en sus viajes migratorios y que utilizan nuestras costas para la invernada.

Sin duda uno de los lugares mas representativos y de mayor atractivo paisajistico sea Sierra Blanca, macizo montañoso de belleza extraordinaria y de gran riqueza botánica y zoológica, en este enclave natural podemos encontrar plantas de interés botánico como la Bolina Moruna, genista haensseleri  endemismo casi exclusivo de esta sierra y el denominado Perejil Carnoso, rupicapnos africana sub. decipiens  este ultimo es un endemismo iberoafricano que se encuentra en peligro de extincion. Sierra Blanca cuenta con otras especies de interés tales como la Cabra Montes, capra hispanica y especies de aves de la importancia de el Aguila Perdicera,  hieraaetus fasciatus y la collalba negra, oenanthe leucura pequeña ave que tiene una restringida área de distribución, limitada al sureste peninsular y norte de Africa.
Otros espacios naturales de interés son los restos de los antiguos alcornocales que poblaban la zona denominados como "bosques isla" quedando algunos de ellos, tales como el alcornocal de Elviria, Los Manchones... etc. Las zonas húmedas están representadas principalmente por las desembocaduras de los ríos y pequeños embalses en los cuales se han observado especies de aves acuáticas como el calamon común,  porphyrio porphyrio. Merece destacar también los ecosistemas dunares, son probablemente los que mas han sufrido el acoso humano ya que el turismo ha asentado su industria principalmente en la franja costera, esquilmando prácticamente la zona de dunas, pese a ello siguen quedando algunos de estos espacios naturales que han escapado a la vorágine urbanística.
Marbella posee una naturaleza sorprendente, llena de paisajes agradables, paisajes de mar... paisajes de montañas... paisajes para conocer y descubrir.